Divergences Revue libertaire en ligne
Slogan du site
Descriptif du site
Libertad 48 y 49
Artículo puesto en línea el 29 de septiembre de 2008
última modificación el 6 de septiembre de 2008

REALIDADES


Libertad 48


"Desde que se comprobó que la propiedad es un robo, no hay más ladrones aquí que los
propietarios”

Hipocresía. Sobre esta cualidad giran hoy los discursos y prácticas de cada uno de los actores
intervinientes del denominado “problema del campo”. Unos y otros son intransigentes en sus
verdades absolutas, y pretenden hacer ver que sus posturas y artilugios políticos son antagonismos
insalvables, infranqueables: dos modelos opuestos en lo político-económico. Sin embargo,
es notorio que el conflicto actual no es otra cosa más que una puja de poderes hacia dentro de
la burguesía en cuanto a márgenes de ganancias y pérdidas dispuestos a acumular y absorber por
los distintos sectores en rebeldía, llámense éstos pequeños, medianos o grandes capitalistas, propietarios,
arrendatarios, pooles sojeros, burocracias sindicales, gobierno. Es palpable esta situación
básicamente por que todos los que de una forma u otra son actores directos en el conflicto
concuerdan en lo primordial: el modelo de saqueo de la tierra como consecuencia del monocultivo
a ultranza; la contaminación y desertización en pos de los beneficios económicos,
la rentabilidad y concentración de riquezas de las corporaciones agro-ganaderas, las
nuevas formas de colonizaciones económicas y sociales avaladas por la prepotencia de las
topadoras, vericuetos jurídicos, persecuciones, torturas, humillaciones, miseria y muerte
que sufren día a día, y en carne propia los hombres, mujeres y niños que trabajan de sol
a sol en los campos.
Este es el hilo conductor de la crisis, y el que no debemos perder de vista al momento de reflexionar
y pensar sobre las causas y consecuencias del llamado problema del campo, que inevitablemente
golpea, una vez más, sobre los que nada tienen. Por que es innegable que los capitalistas
del campo (y acá me parece anecdótico separarlos en arbitrarias clasificaciones al estilo
pequeños, medianos y grandes) y el gobierno (en este caso peronista, pero nada sería distinto
si fuese radical, arista o macrista, pues bien sabemos cuáles son los intereses que defienden
los gobiernos) están ligados y asociados al mismo modelo agro-exportador que genera ganancias
exorbitantes para algunos pocos, llámense Cargill, Monsanto, Grobocopatel, Urquiza,
Miguens o el que se nos ocurra; y pobreza a miles de hombres y mujeres que trabajan y viven
en condiciones penosas en cualquier campo (de nuevo me resulta absurda su división en pequeño,
mediano o chico).
Sobre las falsas dicotomías campo/ciudad; burocracias/productores rurales; grupos económicos/
inversores nacionales; oligarquía/gobierno popular se estructuran los discursos de turno
de los “analistas especializados” no sólo de los medios burgueses de información, sino también
de los teóricos de los partidos de la izquierda parlamentaria y la autodenominada revolucionaria
(a quienes mágicamente se le ha formado un nuevo actor revolucionario: el productor agropecuario).
Con total naturalidad y desparpajo hablan de paro agropecuario, cuando en realidad
lo que vimos y vivimos fue un lock out patronal que afectó directamente sobre quienes menos
tienen. Se apoyaron piquetes y cortes de ruta de los productores afiliados a las burocracias sindicales
del campo (llámense Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural), acentuando y agudizando
el desabastecimiento y generando un alza desmedida de los precios en los productos alimenticios.
Y todo ello por ser “políticamente correctos”. ¿O todavía alguien duda qué intereses
defiende la Sociedad Rural Argentina? ¿Acaso no hay un saqueo constante sobre los bienes naturales
como consecuencia de las políticas económicas defendidas por las asociaciones rurales
y los productores que las componen y le dan sentido? ¿Alguna de estas burocracias propuso a
lo largo de la historia una reforma agraria integral?
Mientras tanto, en la realidad inmediata de muchos hombres y mujeres que sólo tienen sus
cuerpos y fuerzas para hacer frente a la desdicha de sus vidas, marcadas a fuego lento por la miseria
y la humillación, las urgencias son otras, y están lejos sus necesidades de la puja política
y económica entablada entre burocracias, gobierno y productores. Básicamente sus demandas
giran en torno al acceso a la tierra, y de que ésta esté en manos de quienes la trabajan y la han
habitado ancestralmente. Acceso negado históricamente por los capitalistas agro-ganaderos y
los diferentes gobiernos de turno en pos de intereses económicos y geo-políticos de acumulación,
saqueo y usurpación.
Hipocresía. Por que el tratamiento informativo y político hace hincapié, de manera exclusiva
en la crisis desatada entre los capitalistas agropecuarios y el gobierno, ocultando el problema
del abandono de la tierra, del éxodo rural hacia los centros urbanos que los pobladores originarios
y campesinos vienen acentuando con el correr de los años como consecuencia del desarrollo
y perfeccionamiento del capital y sus mercados. Usurpación y destierro que las diferentes
organizaciones locales y campesinas del sur de Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, sólo
por citar algunos lugares de tensión cotidiana, vienen denunciando, y que las llevó a formar
lazos inmediatos de relación para enfrentar el atropello y la prepotencia de las topadoras y los
matones de turno. Lazos de relación heterogéneos y amplios que van desde propuestas de reforma
agraria integral con soberanía alimentaria, colectivización de la tierra, relación directa
con la naturaleza y diversidad cultural, que se contrastan y se diferencian del modelo de relación
capitalista de acumulación económica cada vez más profunda y salvaje, que esta puja entre
capital y autoridad dejó evidenciar claramente (puja que no es declaración de guerra entre
Estado/Capital, sino un inevitable choque de acomodamiento de intereses). Solidaridad inmediata
y estrecha como consecuencia del hostigamiento e indefensión frente al poder económico
y político de los terratenientes de la tierra, amparados por el marco legal burgués ante la atenta
tutela de la omnipresencia estatal.
No perder de vista esta realidad cotidiana de los trabajadores y pobladores del campo se hace
imperioso para reflexionar, pensar y analizar la explotación económica y la opresión que el
sistema capitalista impone sobre cualquier manifestación de la vida en sociedad. Reconocernos,
vincularnos y solidarizarnos con quienes sufren en carne propia la humillación cotidiana es un
primer y necesario paso para empezar a pensar los caminos en pos de la destrucción de las relaciones
capitalistas. Destrucción sólo posible en la medida que seamos capaces de radicalizar,
siendo beligerantes e intransigentes, la visión anárquica de la vida en sociedad para comenzar a
cuestionar la explotación del hombre por el hombre, fundamento primordial del capitalismo y
sus instituciones.
Gastón



Libertad 49


MANIPULACIÓN MEDIÁTICA

“Distorsión de la realidad, distorsión de la gente
Creación de la realidad, distorsión de la mente.
Maldita televisión, sé lo que quieres de mí
Televisión... televisión... maldita televisión me quiere dormido”.
(La Polla Records)

Todo desarrollo teórico debe ser, indefectiblemente, contrastado
la realidad misma para tener una real dimensión de sus alcances, posteriores
consecuencias. Evadirse de esta premisa investigativa es social,
y por lo tanto subjetivo, de cualquier manifestación de vida
Nuestras vidas, y las formas en que nos relacionamos, son producto bagaje
socio-cultural, sino también del contexto histórico. De esta
hacer un análisis sobre la sociedad actual es imposible no tener preponderante
que tienen los medios masivos de información en el
realidad es no tener dimensión alguna del protagonismo alcanzado media
a lo largo del desarrollo moderno, iniciado tecnológicamente
cuando Gutemberg inventó la imprenta de caracteres móviles, dando
de la información.
Con el correr del tiempo los soportes técnicos se han ido
cuestión de pocos siglos hemos pasado de la obsoleta imprenta inicial, global”
1 altamente informatizada de fines del siglo XX. Y entre los
audiovisuales son quienes llevan ventaja en relación a los otros
en lo referente a las construcciones sociales que se ponen en juego. soportes,
es indudable que la televisión es la más influyente y extendida
sociedad de masas/ocio. De esta forma, es imperioso al analizar sociales
incluir el plano persuasivo que el sistema de explotación capitalista
No descubrimos nada si afirmamos que hoy día la televisión hogares
un integrante más de la familia, y un protagonista principal diarias
que como individuos realizamos. Está presente en reuniones,
familiares, e inclusive en los pocos ratos de ocio de que disponemos. consiste
en la manipulación de las emociones en detrimento de la racionalidad, requiere
una atención exclusiva, cuasi-dependiente, de la batería sistemáticamente
dispara. Su tiranía audiovisual es aceptada en el
sentarnos frente a la “caja boba”, instante en que su “magia” nos
partícipes directos de su realidad a través de un sin fin de imágenes inconexas
entre sí.
Al incidir en el plano emocional y no en el racional, y al ser
su razón de ser en la información y no así en la comunicación,
fomenta el aislamiento. Esto se debe principalmente porque no directamente
del discurso propuesto como intermediación, ya que la instancia
ausente. Lo que prima es la linealidad, la verticalidad entre los definidos
de la dialéctica televisiva: el emisor y el/los receptor/res. De televisión
no es (ni puede ser nunca) una actividad social; por el contrario,
masa inerte, amorfa, imposibilitando la realización de lazos personales
La peligrosidad de su aceptación acrítica se debe también a
su naturaleza, la idea de que la televisión (como cualquier medio masivo)
“refleja” lo que socialmente sucede. Cuando en verdad lo
realidad” de acuerdo a los intereses económicos y sociales que ofrecernos
un relato y un retrato veraz y coherente de lo que “afuera”
su visión particular del mundo, moldeado dentro de sus estereotipos culturales.
Su pretendida objetividad, avalada por la fuerza de lo
una idea abstracta, ya que su visión particular del mundo está compuesta
de imágenes donde lo que importa es lo instantáneo, lo inmediato
visión del mundo no es más que un “mosaico televisivo”2 compuesto catarata
interminable de imágenes audiovisuales que conforman y moldean realidad”
de la bendita televisión.
La influencia e importancia televisiva radica en la potencia conformación
del día a día, en la idea de que “si la televisión lo muestra realmente
sucedió”. Esta idea de “reflejo” nos hace sentir protagonistas televisivos
y nos forma la falsa representación del “sentirnos parte
adopción de ideas predeterminadas como propias, va formando televisivo
un empobrecimiento mental y racional (supresión del conceptual)
producto de adoptar acciones puramente emocionales (por
consumidor).
Este esquema es aceptado en el momento exacto de sentarse
encenderlo, desde ese mismo momento nos sometemos a sus
aunque creamos tener el poder de cambiar la programación con
control remoto, este no es más que un artilugio programado. Evadirse televisivo
respetando y utilizando sus reglas sólo retroalimenta
eso, si queremos empezar a reconocernos libres de su influjo debemos desde
el principio del problema, y eso sólo lo lograremos de una sola
la “caja boba”. Y a partir de ahí sí, pensar, reflexionar y buscar sociabilidad.

1 Término utilizado por el comunicólogo Marshall Mac Luhan para definir a una de
las características de la sociedad del siglo XX.

2 Entendiendo la idea de mosaico por referencia a construcciones heterogéneas y
fragmentarias. Preponderancia de lo difuso y volátil.