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5- Autonomía 26
PERIÓDICO DE PENSAMIENTO Y CRÍTICA ANARQUISTA

Periódico de pensamiento y crítica anrquista
Cuarta época, número 26, febrero de 2006, México, D.F.
Editado por el Colectivo Autónomo Magonista (CAMA).
http://espora.org/cama/index.php?op=ViewArticle&articleId=27&blogId=1


EDITORIAL

El periplo de La otra campaña por el país va tejiendo resistencias, apoyos mutuos, esperanzas, rebeldías, palabras, diálogos y utopías. Asimismo, aprende a escuchar a los grupos sociales, personas, pueblos y agrupaciones que resisten en el México profundo, constituido por indios, mujeres, homosexuales, campesinos, obreros, estudiantes, colonos..., en suma, todos los despojados por el capitalismo neoliberal y la clase política mexicana.

La otra campaña va uniendo los ríos subterráneos de rebeldías que existen a lo largo y ancho del país, y que son ignorados y despreciados por los medios de comunicación comerciales y los partidos políticos. Estos ríos subterráneos de resistencia se nutren de la defensa de las tierras comunales, de la oposición a privatizar el viento y el agua, de la construcción de radios comunitarias, de la creación de cooperativas, de la edificación de espacios culturales, del ejercicio de una sexualidad libre y placentera, de la libertad y de la dignidad de las mujeres, de la pasión por la libertad y la justicia, del respeto a los derechos y cultura indígena, de la exigencia de libertad a los presos políticos, del ejercicio de los derechos a la libre manifestación y organización del pueblo, de la defensa a tener educación, salud y vivienda. Y, como todos los ríos subterráneos, estos afluentes insumisos forman mares, en los que confluye lo diverso, en donde los distintos se encuentran, se reconocen como hermanos en contra de los poderosos y, sobre todo, en el anhelo de construir una sociedad nueva. Esfuerzos insumisos que nacen de la resistencia local, regional y sectorial, que aspiran a construir un programa nacional de lucha anticapitalista. Este mar de resistencias está edificando la casa de todos, un espacio común, creado y dirigido por y para todos. Casa de todos levantada con la pasión, los sueños, la organización y la elaboración de alternativas sociopolíticas y económicas al capitalismo depredador.

No obstante, la creación de un espacio común, de todos y para todos, no es algo sencillo. A la consolidación de este objetivo encomiable, que nunca se había intentado alcanzar en el México contemporáneo y que, de consolidarse, cambiará la historia de la izquierda y del país, se oponen factores externos e internos que buscan obstruir, primero, y destruir, después, la casa de todos los que estamos abajo y a la izquierda. Entre los primeros están, entre otros: la represión, como ya ocurrió en Puebla, el Distrito Federal, Chiapas y Oaxaca; el ataque de la intelectualidad y la clase media conservadoras; el aniquilamiento, la cooptación y la corrupción que instrumentará sobre La otra el grupo que quede en el poder después de las elecciones federales. Existen, también, factores internos (organizativos y de concepción política) que, en ciertos momentos, pueden ser decisivos para el futuro del espacio común de La otra. En efecto, uno de los riesgos más serios para que La otra campaña no fragüe como una alternativa organizativa y de país, a los ojos y el corazón de sus integrantes y de todo el México de abajo, son las problemáticas internas: la búsqueda de centralizar, hegemonizar y homogeneizar; en suma, la inclinación a no respetar la autonomía de todos los que han suscrito La otra; la indisposición a llegar a acuerdos mínimos para luchar y movilizarnos; así como las patentes de izquierda del vanguardismo, el sectarismo y el burocratismo.

Los objetivos que se propone La otra son inéditos y fundamentales para la izquierda anticapitalista: coordinar las diversas y contradictorias resistencias, que tienen como sus debilidades la dispersión, la ausencia de disposición a escuchar y dialogar con el hermano que lucha; organizar las múltiples rebeldías para acordar un programa nacional de lucha que permita crear un nuevo país sin explotación.

Construir la casa común pasa por el respeto al principio de la autonomía de las organizaciones y las personas, de su dignidad, por la disposición de escuchar y dialogar, por la determinación de llegar a acuerdos de acción y movilización, de consensuar demandas mínimas y el programa nacional de lucha para construir una sociedad autogestionada, emancipada de la explotación y la opresión. La otra campaña abre la enorme esperanza de coordinar nuestras rebeldías y nuestros anhelos de construir una nueva sociedad. Esta enorme posibilidad exige que todos los adherentes estemos a la altura de esas expectativas, y estamos ciertos que la mayoría pondremos nuestro entusiasmo, inteligencia, determinación y pasión en construir la casa de todos.

La otra campaña va, pésele a quien le pese; va uniendo corazones, manos y palabras de todos los rostros y oficios del México de abajo. Si La otra sortea sus retos internos, entonces estará en condiciones de enfrentar los obstáculos de sus enemigos, los ricos y poderosos, porque su corazón será grande y sus razones indestructibles.