Contrariamente a lo que muchos
piensan, la capacidad de creer en
falacias y aceptar ciegamente una
ficción, por ficticia y grotesca que
ésta sea, no es atributo de tontos e
ignorantes. El famoso ensayista
Noam Chomsky nos acaba de mos-
trar que también intelectuales culti-
vados, inteligentes y perspicaces
pueden volverse crédulos y aceptar
conductas y actuaciones políticas a
todas luces demagógicas, falaces y autoritarias. Creerlo o por lo menos
simularlo.
Claro que no es nada nuevo ver a
un intelectual de alto rango caer en
tal contradicción. Ya con la Unión
soviética y la China maoísta tuvimos
el irracional fenómeno de los "com-
pañeros de viaje"… Esos intelectua-
les que creyeron -muchos de ellos
de buena fe- en la instauración del
"socialismo" y la construcción del "hombre nuevo" en esos países
hasta que los hechos les obligaron a
darse cuenta de lo que realmente
eran esos regímenes.
Cuba Libertaria septiembre 2009
Artículo puesto en línea el 16 de septiembre de 2009